Ahora que la movilidad se está recuperando poco a poco, y que ciudades como la capital mexicana han pasado a semáforo amarillo respecto a la pandemia, ha sido notorio el incremento de la cantidad de autos en las calles, que es mayor en comparación con el año pasado, al igual que los accidentes, por lo que contratar un seguro vehicular se vuelve todavía más necesario para estar siempre protegidos ante cualquier siniestro.

Aunque como país hemos avanzado mucho en materia de cultura vial (muestra de ello es que en una década bajaron 15% los accidentes de tránsito según el INEGI: de 428,467 en 2009 a 362,586 en 2019), aún hay algunos malos hábitos de las personas al volante que constantemente derivan en siniestros, por lo que necesitas un seguro.

Algo que descubrieron las primeras civilizaciones organizadas es que en grupo las cosas salen mejor, y hasta la fecha no hay duda de ello. Ese principio de fraternidad hizo que nuestros antepasados se reunieran para conseguir alimentos o hacer frente a los peligros a los que se exponían constantemente, algo que podemos considerar como un vestigio y antecedente de los seguros tal como los conocemos hoy: se tratan de una medida de protección ante los riesgos sociales y naturales.